El Paleolítico Inferior en Asturias
El
Homo heidelbergensis
Determinar la primera presencia
de grupos humanos en Asturias es todavía
una gran incógnita. Se conoce abundantes
instrumentos de piedra que aportan la luz
a esos lejanos y oscuros momentos, pero
la mala conservación a causa de los
agentes erosivos y la no existencia por
ahora de restos humanos, son la causa de
ese deficiente estado informativo. Estas
herramientas de piedra fueron fabricadas,
probablemente, por cazadores heidelbergensis
hace más de 100.000 años.
Hasta no hace mucho se
pensaba que la primer presencia en Asturias
era de Homo erectus, pero las últimas
investigaciones, de Altapuerca, nos descubren
que posiblemente fuesen otra especia, el
Homo heidelbergensis, incluso se llega a
poner en tela de juicio la presencia de
Homo erectus en Europa.
Gracias a la numerosa población
estudiada en Atapuerca, se ha podido recomponer
sus rasgos anatómicos. Para empezar,
descata su posición perfectamente
erguida y un gran dimorfismo sexual, con
alturas en los hombres de hasta 1,75 metros,
provistos de un esqueleto robusto que denota
una gran corpulencia física y un
peso que alcanzaría para esa talla
entre 90 a 100 kg. El cráneo, cuya
capacidad cerebral era sólo algo
inferior a la media actual (sobre un 10%),
esboza una protuberancia del hueso occipital,
mientras su frente era menos vertical. La
cara, ancha, contaba con marcados arcos
superficiales y fuertes mandíbulas
a la para que se prolongaba hacía
delante, pero en cambio carecía de
mentón.
También se sabe
que muy pocos individuos llegaban a cumplir
los 40 años. Estos humanos formaban
grupos pequeños, seguramente de unas
pocas decenas de componentes, unidos por
lazos familiares. No cabe dudar de su integración
y organización social, de las que
dependía su supervivencia, un instrumento
esencial en este comportamiento fue el lenguaje
articulado, que era ya empleado según
se desprende del aparato faríngeo
y bucal de los fósiles de Atapuerca.
No obstante se discute en que medida tenían
un pensamiento simbólico, creencias
y rituales, que para muchos son exclusivos
del hombre moderno.
Los yacimientos se encuentra
en campo abierto, la mayoría en la
zona central y occidenta de las planicies
costeras y en las terrazas fluviales (Nalón,
Nora, ...). Lo que revela su preferencia
por los espacios de topografía suave
y escasa altitud cercanos a ríos
o al mar.
Por aquella época
los hielos del penúltimo gran periodo
glacial (Riss), habían retrocedido
considerablemente en toda Europa. Las temperaturas
se habían suavizado y los boques
y praderas habían vuelto a ocupar
una buena parte de los territorios antes
helados e inhabitables. Los animales había
regresado y seguramente tras ellos los primeros
pobladores Asturianos.
Los Homo heidelbergensis
asturianos vivieron de la caza y de la recolección
de frutos silvestres, plantas comestibles
y moluscos. Por los restos hallados se sabe
que cazaban ciervos, caballos y bóvidos,
y otros de gran tamaño como elefantes
o rinocerontes. No obstante, la supervivencia
debió de estar supeditada a conductas
muy oportunistas en las que imperaría
el aprovechamiento de todos los recursos,
por lo tanto, casi se asegura que competían
hasta por la carroña.
La escasez en el terreno
de sílex, hizo que aquí se
utilizara cuarzo en su lugar para la realización
de sus herramientas. Esta, al ser más
dura, les proporcionó herramientas
más eficaces pero de aspecto más
tosco.
Casi todas las herramientas
estaban destinadas al despiece de animales,
limpieza de pieles y corte de madera. La
madera de haya les proporcionó una
excelente madera para la realización
de lanzas, cuya punta endurecían
al fuego. Las bolas poliédricas,
las trampas naturales tan abundantes en
nuestro accidentado terreno, eran sus principales
útiles de caza.
Algunos lugares en los que se sabe que
había presencia humana en Asturias:
Aranao (Figueras - Castropol) |
Sardín (Ribera de Arriba) |
Bañugues (Gozón) |
Cornayo (Silua - Tapia de Casariego) |
Alrededores de Oviedo |
Antromero |
Salave (Tapia de Casariego) |
Altu la Maya (Siero) |
Alrededores de Gijón |
Caroyas (Luarca) |
Cantu Negru (Silvota - Llanera) |
Veranes (Gijón) |
Baradal (Tineo) |
Paredes (Siero) |
La Riera (Posada de Llanes) |
Foncubierta (Soto del Barco |
L'Atalaya (Gozón) |
Panes (Peñamellera Baja) |
La Parra (Las Regueras) |
Zenrero (Gozón) |
La Aceña (Panes - Peñamellera
Baja) |
Regueru Quintes (Llagú - Oviedo) |
Faro Peñas (Gozón) |
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