El neolítico
El neolítico Asturiano
El Neolítico (neos-nuevo y lithos-piedra)
asturiano es muy oscuro ya que apenas se tienen
hallazgos materiales comparado con otras etapas
anteriores. Las pinturas parientales desaparecen
y un cambio de actitudes simplifica esquematizando
al máximo cualquier representación
artística. En esta época el extremo
oriental del Mediterranio toman la antorcha del
progreso humano.
Con el paso del tiempo y el contacto
esporádico con otras culturas del sureste
español, las primeras en conocer el progreso
neolítico, se inicia un lento pero paulatino
proceso en la insercción en esta nueva
estapa histórica ,que se produce en Asturias,
de manera tardía entre el 5.000 al 3.000
a.C..
El paso de la actividad cazadora
y recolectora a la agrícola y ganadera
será, por tanto, gradual y ambas actividades
covivirán largo tiempo. Asturias es muy
humeda y rica en vegetación, pero su relieve
montañoso y sus suelos ácidos, no
facilitaban la agricultura y si en cambio la recolección,
por tanto al principio tanto la ganadería
y agriculturan serían un complemento de
la caza y de la recolección. La cabra y
el cordero compodrían los primeros rebaños
y las vida de estas comunidades sería de
trashumantes.
Sin abandonar las cuevas, se
utilizarán refugios y chozas hechos con
pieles y madera. El perfeccionamiento permitió
la aparición de cabañas de piedra
con techo de paja, hasta ir evolucionando en los
primeros poblados.
Entre el 5.000 y el 4.500 a. de C., aparecen
los pirmeros inicios de cerámica. Esta
es muy tosca y hecha a mano lo que nos sugiere
un primer contacto entre los cazadores-recolectores,
con los primeros gurpos agrícolas y pastoriles.
La piedra, hueso y madera, serán tallados
con las viejas técnicas del paleolítico,
para producir buriles puntas de flechas, raspadores,
.... Con el cuero se confeccionan odres para el
agua; con el mibre, cestos; y con las cortezas
de árbol, recipientes. Hasta la llegada
de la piedra pulimentada y del metal, los avances
fueron muy poco significativos.
La piedra pulimentada
Las prácticas agrícolas
hacen aparecer otros útiles, como son hachas
y azadas de piedra pulimentada. Esta nueva piedra
pulimentada supuso un gran avance tecnológico.
Los filos son mucho más cortantes y regulares.
La tierra que se remueve, la resina de los árboles
ni el grano que se muele, se pegan e nla lisa
superficie. Cortar madera, despedazar animales,
segar, se vuelve tarías mucho más
fáciles.
La vieja técnica de la
piedra tallada se mantiene para los útiles
de caza. Mientras que la llegada posterior del
metal logró eliminar esta, no lo consiguió
con la piedra pulimentada, que logró objetos
de gran belleza y utilidad en la época
antigua.
Los Monumentales Megalíticos
Sin duda alguna, los testimonios
materiales más significativos han sido
las grandes construcciones funerarias, los conocidos
como megalitos (de mega-grande
y lithos-piedra).
A medida que se sedentarizaba
y su base agrícola y ganadera ganaba en
importancia, van a levatar estos monumentos funerarios
en honor de sus muertos para que los cobijasen
en su tránsito al más allá.
Esta clase de sepulturas se encuentran
por toda la superficie de la región, dando
la primera imagen de colonización extensa
de todo el territorio por los grupos humanos.
durante el superior Asturias se caracterizó
por las pinturas rupestres del oriente de la Comunidad.
En el mesolítico se desarrolló una
cultural origina, el asturiense; a continuación
se introdujo la Edad de Bronce, caracterizada
por los megalitos y túmulos. En la Edad
de Hierro, el territorio estuvo sometido a la
influencia cultural celta. El pueblo celta de
los ástures comprendía tribus como
los lugones, pésicos, etc., que poblaron
todo el territorio ástur de castros, antiguos
poblados celtas. La influencia celta todavía
perdura hoy con los toponimios de ríos
y montañas, como nombres de poblaciones.
La conquista romana entre 29 y 19 adC hizo entrar
a Asturias en la Historia.
Tras varios siglos sin presencia extranjera,
los suevos y visigodos intentaron ocupar el territorio
en el siglo VI, que terminaría a principios
del siglo VIII con la invasión musulmana.
El territorio, como había sucedido con
Roma y Toledo, no fue fácil de someter,
estableciéndose en 722 una independencia
de facto como Reino de Asturias. La monarquía
asturiana daría paso en el siglo X al Reino
de León. Durante los siglos medievales,
el aislamiento propiciado por la cordillera cantábrica
hace que las referencias históricas sean
escasas. Tras las rebelión del hijo de
Enrique II de Trastámara, se establece
el Principado de Asturias. Si hubo varios intentos
de independencia, los más conocidos fueron
el conde Gonzalu Pelaiz o la reina Urraca (la
asturiana), que aún consiguiendo importantes
victorias al final fueron derrotados por las tropas
castellanas.
En el siglo XVI el territorio alcanzó
por primera vez los 100.000 habitantes, número
que se duplicó con la llegada del maíz
americano en el siglo siguiente.
El 8 de mayo de 1808, la Junta General del Principado
de Asturias declara la guerra a Francia y se proclama
soberana, creando ejército propio y enviando
embajadores al extranjero, siendo el primer organismo
oficial de España en dar ese paso. El 1
de enero de 1820, el oficial Rafael de Riego se
subleva en Cádiz proclamando la Constitución
de 1812.
A partir de 1830 comienza la explotación
del carbón, iniciando la revolución
industrial en la comunidad. Más tarde se
establecería la industria siderúrgica
y naval.
El 6 de octubre de 1934 comenzó una rebelión
en la cuenca minera provocada porque los revolucionarios
no admitieron la entrada de la CEDA en el gobierno.
La Revolución de 1934 tuvo a Asturias por
escenario principal.
Durante la revolución de 1934, protagonizada
por los mineros de las Cuencas, la ciudad queda
asolada en buena parte: resultan incendiados,
entre otros edificios, el de la Universidad, cuya
biblioteca guardaba fondos bibliográficos
de extraordinario valor que no se pudieron recuperar,
o el teatro Campoamor. La Cámara Santa
en la Catedral, por su parte, fue dinamitada.
La Guerra Civil produjo la división de
Asturias en dos bandos desde el 18 de julio, El
25 de agosto de 1937 se proclama en Gijón
el Consejo Soberano de Asturias y León
presidido por el dirigente sindical y socialista
Belarmino Tomás, terminando el conflicto
el 20 de octubre de 1937. Tras veinte años
de estancamiento económico, se produjo
la definitiva industrialización de Asturias.
Fuertemente afectado por la reconversión
industrial de la década de 1990, el Principado
intenta actualmente potenciar sus abundantes recursos
paisajísticos y naturales con vistas al
turismo.
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